Spider-Man 4 (2025)

June 30, 2025

Watch movie:

Video Thumbnail

*Hosted on partner site

Crítica de la película: Spider-Man 4 (2025)
★ ★ ★ ★ ☆

Lo perdió todo. Ahora construye desde cero.

Spider-Man 4 (2025) llega a los cines no con la arrogancia de una épica multiverso, sino con el corazón herido de un héroe de barrio que redescubre su identidad. Dirigida de nuevo por Jon Watts, esta cuarta entrega de la franquicia protagonizada por Tom Holland es más oscura, concisa y refrescantemente realista, cambiando el caos interdimensional por peleas callejeras, emociones crudas y una versión de Peter Parker nunca antes vista: solo.

 

 

Un año después de los eventos de Sin Camino a Casa, Peter es un fantasma en su propia ciudad. Sin Vengadores. Sin tecnología Stark. Sin MJ. Vive en un apartamento ruinoso de Brooklyn y cose su propio traje; pasa las noches impidiendo el tráfico de armas y los días sobreviviendo. Es una versión simplificada del personaje que se siente más cercana a los cómics que nunca, y funciona.

 

 

El antagonista principal en esta ocasión es Scorpion, finalmente presentado adecuadamente e interpretado con una amenaza feroz por Michael Mando. Pero la verdadera sorpresa es la segunda villana de la película: Black Cat, también conocida como Felicia Hardy (Sydney Sweeney, quien se roba cada escena con su encanto y sus afiladas garras). Su química de amor-odio añade chispa y complejidad, obligando a Peter a enfrentarse a un mundo donde no todos los justicieros siguen las reglas.

 

 

Tom Holland ofrece su interpretación más madura hasta la fecha: sigue siendo ingenioso, sigue siendo torpe, pero ahora carga con el peso del sacrificio y el aislamiento. Una escena en la azotea donde Peter se derrumba, mirando en silencio una fotografía de la tía May, podría ser uno de los momentos más humanos de cualquier película de Spider-Man hasta la fecha.

 

 

La acción es visceral y está cuidadosamente coreografiada, con un regreso al combate cuerpo a cuerpo y al parkour sobre unos efectos visuales rimbombantes. Una persecución excepcional por un barrio nevado de Queens —sin artilugios, solo determinación— se siente como un soplo de aire fresco e invernal.

Si bien la película nunca alcanza la devastación emocional de Sin Camino a Casa, sobresale en lo que se propone: reiniciar la historia de Peter. Los últimos 20 minutos sientan las bases para un futuro más oscuro y peligroso, incluyendo un adelanto de Kingpin entrando en la órbita de Spider-Man y un cameo de Daredevil que te lo pierdes en un abrir y cerrar de ojos.

 

 

Veredicto: Spider-Man 4 cambia el caos del multiverso por verdaderos riesgos y emociones puras. Es un reinicio a nivel de calle con corazón, estilo y suficientes emociones arácnidas para recordarnos por qué Spider-Man sigue siendo el superhéroe más humano de todos.

Bienvenido de nuevo, Peter Parker. Te extrañábamos.